ESPÍRITU DE LOS PRINCIPIOS

​Como se intuye de su propia denominación, el espíritu de los principios pretende manifestar la idea nuclear desde la que se quiere partir y sobre la cual se quiere iniciar el debate.
​Los Principios de Madrid sobre Jurisdicción Universal tienen un carácter eminentemente progresista. Su intención es la de dar un paso más en la codificación de los principios comunes que han de regir la Jurisdicción Universal y su aplicación en el mundo.

Desean ser la base para nuevos estudios, análisis doctrinales, discusiones, así como servir de punto de referencia para el legislador del Estado que quiera luchar activamente contra la impunidad.
​Los Principios de Princeton de 2001 supusieron un gran hito en esa labor. Los Principios de Madrid, bebiendo claramente del trabajo allí hecho, de los acontecimientos posteriores y de las opiniones más recientes de los expertos, deciden dar un paso adelante.

​Se proponen nuevos delitos de persecución universal basados en su naturaleza y consecuencias especialmente devastadoras. Una novedad de estos principios es la inclusión de crímenes que atenten gravemente contra la naturaleza y aquéllos cuya repercusión económica suponga una violación general y sistemática de los derechos más básicos de la población civil.
​Se busca incidir en la importancia de la cooperación en la investigación y enjuiciamiento entre Estados y en la más clara delimitación de las facultades y obligaciones complementarias o concurrentes de los mismos.

​Además, los Principios de Madrid no pueden olvidar el papel central que supone la adecuada protección de víctimas en sentido amplio y testigos conformándose en un punto central de las debidas garantías exigibles en la aplicación de la Jurisdicción Universal.
​Invitamos a expertos, juristas internacionales, académicos y representantes estatales a participar en la configuración de los Principios de Madrid sobre Jurisdicción Universal conforme a su espíritu y vocación: unos principios progresistas, más protectores de las víctimas, promotores de la cooperación judicial internacional.